miércoles, octubre 10, 2012

el peje del fondo de la mar

te diré que tengo una humedad que se llama palabra como si fuera algo así como un defecto de coprolalia en mi llanto, una humedad que me curaron en los ojos
en uno con fuego
en otro con hielo

te diré que tengo una humedad como si la lluvia hubiera estado leyendo en mí, manoseando mi lengua, mi nacimiento bajo los párpados, mi tarde en que lo lejano de los sonidos del mundo me arrastró cautivo en la cadena del narguil a las negras naves más tristes del asedio

te diré que es esta humedad del silencio una argolla cerrada, como el diario de un pirata que disolvieron las sales más oscuras y frías del mar, la música de las más negras sirenas en las rocas de un naufragio, los mártires de la nada que buscaron sosterse de un palo por su cuello

te diré que esa humedad que sabe a esa sal negra, a esas palmeras en el viento más estólido del invierno
es mi recuerdo más profundo
como el peje del fondo de la mar,
de los cantores, el más silente,
lo arcano de mi tiempo. Es un llanto olvidado, que una vez detuvo las manos que tejen con golpecitos de lluvia en los vidrios,
y que jamás dejó de respirar en silencio


1 comentario:

Unknown dijo...

extremo,, demaaciadas imágenes se crearon a mi alrededor,, y pulularon poblando mi habitación.